PRENSA LIBRE

Artículos, escritos por Rosa María PALACIOS MC-BRIDE en Perú 21.

domingo, 8 de julio de 2007

Tú lo trajiste, tú te lo llevas

Hace muchísimos años, en una joven organización política universitaria, cuyo nombre es mejor guardar en el recuerdo, a uno de sus miembros se le ocurrió incorporar a un muchacho que no tenía mayor defecto, salvo el de ser un pesado irredimible. Cuando los meses pasaron y se hizo insostenible la convivencia, alguien sugirió pedirle al insoportable que se fuera. Todos de acuerdo, pero ¿quién le decía que no lo querían ni ver? Las miradas se volvieron al que lo trajo y la frase del líder del grupo lo aclaró: "Tú lo trajiste, tú te lo llevas".

Sabio principio de responsabilidad que debería existir en toda organización política. Porque, ¿quién puso a Elsa Canchaya en la lista parlamentaria? ¿Quién puso a Walter Menchola (de numero uno) sabiendo que sus tres concuñados -ojo, tres de tres- trabajan en la Municipalidad de Lima? ¿Se ha hecho responsable Lourdes Flores o Luis Castañeda Lossio por una pésima decisión? ¿Se ha hecho responsable Keiko Fujimori por poner al congresista Pando (ese que tiene una empleada fantasma cobrando hace meses) en la lista o, más bien, viene haciéndose la loca?

En el mercado, hasta las transacciones más simples tienen garantía. Una lavadora o una refrigeradora tienen la garantía del fabricante de, al menos, un año. Si se malogra, uno tiene a quién reclamarle para pedir su reparación o cambio. ¿Por qué entonces no exigimos que los partidos se hagan responsables por las tropelías de quienes hoy, a menos de un año de instalados, medran con el poder para beneficio personal?

Hemos visto que son los partidos los que, a última hora y de cualquier forma, ponen a cualquiera (a veces, al que paga más) en sus listas parlamentarias, llenando cuotas femeninas de cualquier modo, con gente que ni conocen ni quieren respaldar en el futuro. Esas candidaturas no tienen ni 60 días para ser revisadas por el pueblo, que vota a ciegas con la esperanza de que el aval del partido o la alianza sea suficiente. Con ese sistema, la estafa está a la vista.

El problema que hoy vive el Congreso está tanto en su origen como en las sanciones inexistentes para las agrupaciones políticas. Si los partidos están en el inicio del problema, ellos tienen que dar a conocer las listas de candidaturas con un mínimo de seis meses de anticipación y con un mes para tachas y no tres días como es hoy.

Del mismo modo, los partidos deben ser penalizados por colocar indeseables: un congresista expulsado, un congresista menos para la bancada. Tal vez así se lleven a sus recomendados a otra parte y se tomen su trabajo (de filtro) más en serio.